Préstamos hipotecarios
Conseguimos encontrar las condiciones de financiación que mejor se te adaptan y te acompañamos hasta el fin del proceso.
El préstamo hipotecario adaptado a ti
Una cuestión importante a la que tenemos que dar respuesta a la hora de plantearnos la solicitud de un préstamo hipotecario está a elegir qué modalidad de tipos de interés nos aplicará la entidad financiera.
El interés es el elemento principal del precio que se paga por el préstamo. En el Banco o Caja de Ahorros no sólo se le devuelve la cantidad que prestó, sino además un porcentaje sobre el que se debe a cada momento.
Hoy día, la oferta de préstamos hipotecarios es muy amplia y variada. A Solució Financera encontramos las condiciones de financiación que mejor se adaptan a tus necesidades y te acompañamos en todo el proceso de contratación.
Préstamos personales
Te ofrecemos las llaves para cumplir tus sueños con total comodidad y seguridad, sin necesidad de cambiar de banco y con todas nuestras garantías.
El préstamo personal que necesitas
Un préstamo personal es una operación de financiación, sea de bienes de consumo o de servicios, que se concede para una finalidad concreta; es decir, se entrega al cliente una cantidad de dinero determinada que debe volver mediante cuotas periódicas en un plazo y un tipo de interés determinados. Es una operación garantizada por la solvencia del titular o de las personas que lo avalan, en su caso.
Más de 10 años de experiencia
Nos encontramos preparados para responder rápidamente a las necesidades de los clientes y solucionar los problemas de la manera más rápida y eficaz posible.
Llegamos donde tu banco no llega
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Te conseguimos la mejor hipoteca
Cuestión de confianza
A lo largo de nuestro recorrido dentro del sector, hemos conseguido llevar a cabo multitud de proyectos y cautivar a un gran número de clientes que han depositado su confianza en nosotros, consiguiendo satisfacer sus necesidades y cumplir todos sus objetivos.
Hay un préstamo hipotecario para todos
El tipo de interés y por lo tanto la cuota mensual a pagar permanecen fijos durante toda la vida del préstamo. La ventaja de esta modalidad es que usted conocerá de antemano cuánto tendrá que pagar cada mes, sin preocuparse por las subidas y bajadas de tipos. Como inconveniente, en el momento de la contratación se suele establecer un tipo superior que para las hipotecas de tipo variable. Los plazos de amortización permitidos también son más cortos; se suele fijar un máximo de 20 años.
El tipo de interés variable se revisa anualmente o semestralmente (en ocasiones trimestralmente) y se ajusta a las condiciones de mercado en este momento, de acuerdo con algún índice de referencia, como el Euribor * (por ejemplo, euribor + 2 , 1). La ventaja de esta modalidad es que en el momento de contratación el tipo de interés inicial suele ser inferior al de las hipotecas a tipo fijo y se suele ofrecer la opción de plazos de amortización más largos, normalmente entre 20 y 30 años o incluso más. Con un tipo de interés variable, un corre el riesgo de tener que pagar una cuota mayor si los intereses suben, aunque puede beneficiar si bajan.
Existen diferentes instrumentos financieros que permiten cubrir el riesgo de subidas de tipos. Esto quiere decir que, si los tipos suben, la entidad bancaria pagará el cliente la diferencia entre lo que tenga que pagar y una cuota mensual determinada. Sin embargo, estos productos tienen sus propios riesgos: si los tipos bajan será el cliente quien tenga que pagar al banco, ya veces estos importes pueden llegar a ser muy elevados.
En este caso, se cobra un interés fijo durante un periodo inicial (suele ser de entre tres y cinco años) que luego pasa a ser un tipo variable. Podría subir o bajar la cuota a pagar en función de la evolución del tipo de interés de la referencia utilizada.
